Lugares místicos y misteriosos

Caminar solo en la noche por el bosque, mientras escuchas ruidos extraños y ves sombras que no son la tuya, son más que suficiente para hacerte correr y llegar a un lugar seguro. Hay gente que dice no tener miedo, pero por más sensatos que seamos y más allá de que intentemos ser lo más razonable posible, eso siempre puede cambiar. 

 Lógicamente, no existen lugar malditos, pero durante un largo tiempo, muchas personas se han encargado de infundirles un manto de misticismo y fantasía que los termina volviendo un imán de curiosos... No te pierdas estos lugares que dicen estar embrujados y que se ubican en diferentes partes del mundo. 

En 5º lugar tenemos al Convento de Santa Agnes, Praga.

Convento de Santa Agnes. Praga.

Si alguna vez visitaste Praga, sabes que es una de las ciudades más ricas en leyendas e historias de terror. Muy interesante es la que ocurre en el Convento de Santa Agnes, en plena zona histórica. Se dice que una joven a la que se prohibió casarse con su amado, fue enviada allí por su familia. Los enamorados lograban encontrarse en los túneles del convento, hasta que fueron atrapados y la monja asesinada. Según las leyendas locales, su ensangrentado fantasma aparece en el edificio y sus inmediaciones. Si te acercas a sus paredes de noche, puedes escuchar sus gritos desesperados.

En 4º lugar tenemos la Isla de las muñecas. México.

Isla de las muñecas. México.

Si visitas la zona de Xochimilco, cerca de la capital de México, puedes cruzar a la llamada Isla de las Muñecas, aunque no te lo recomendamos si eres supersticioso. Se dice que allí murió una pequeña niña ahogada y que su cadáver aún continúa en un pozo de lodo. Un hombre que se mudó allí a mediados del siglo XX, sintió el espíritu de la niña y, para mantenerla tranquila, fue comprando muñecas para que jugara, ya que la tenía miedo.

 Algunos dirán que no sin razones, ya que murió ahogado en el mismo lugar que la supuesta niña fantasma. Se dice que quienes van a la Isla de las Muñecas pueden ver como los ojos de estos juguetes les miran intensamente.

En 3º lugar tenemos el teatro Princesa. Australia.

Teatro Princesa. Australia.

Imagina estar viendo una obra de teatro o función de opera, sentir que alguien te toca el hombro, pero cuando te das la vuelta, solo logras darte cuenta de que no es una persona. Eso puede ocurrir si visitas el Princess Theatre de Australia. El mito dice que Frederick Baker, un cantante que murió sobre el escenario hace más de 120 años, hoy habita en la sala de espectáculos. Incluso, cada vez que hay una función, los encargados del teatro dejan un asiento vacío para Frederick, no vaya a enojarse y desatar su furia entre los asistentes.

En 2º lugar tenemos a Babenhausen Barracks. Alemania

Babenhausen Barracks.

Un museo militar ubicado en la ciudad de Hesse, Alemania y, que sirvió como barraca durante la Segunda Guerra Mundial. Quienes lo visitan, pueden escuchar gritos con ordenes de combate de los soldados fantasma que lo habitan. Supuestamente, a la noche se pueden oír pasos y lamentos en la escalera vacía. Si los visitantes del museo son soldados y, toman alguno de los teléfonos que allí se exhiben, oirán la voz de una mujer que habla al revés. Se dice que se trata de una joven que sedujo a varios reclutas para luego asesinarlos durante la época de la guerra.

Y en el 1º tenemos a la famosa Torre de Londres.

Torre de Londres desde el aire.

Un lugar que asusta a cualquier supersticioso y es rico en leyendas. Según las historias, la Torre de Londres es hogar de una serie de fantasmas de personas que fueron ejecutadas allí mismo durante distintos momentos de la historia de Inglaterra y en el mismo estado que quedaron su cuerpo. 

 Así, dicen que cualquiera puede ver fantasmas decapitados, además de dos pequeños y terroríficos niños que allí murieron, paseando de la mano. Sobre la Torre de Londres suelen posarse muchos cuervos y se cree que si seis cuervos desaparecen, caerá la monarquía inglesa.

Si te gusta el turismo de terror, podrías considerar uno de estos 5 lugares "embrujados" en tu próximo viaje, ¿no?